CÓMO ELEGIR UN PROGRAMA DE VERANO
Un portafolio deportivo a tu medida
Con infinidad de adeptos salen al mercado se anuncian por doquier. Llego el verano y junto con este el descanso escolar y las vacaciones, los padres de familia ocupados en sus actividades diarias buscan espacios donde sus hijos desarrollen actividades que tomen el lugar cotidiano de la escuela. Para todo extracto social los cursos de verano recorren todo el país como una de las opciones que mas son elegidas por las familias mexicanas. El curso de verano es aquel programa de actividades tendiente a aprovechar de la mejor manera posible el tiempo libre en un cierto período de tiempo, a través de una educación basada en la recreación y diversión. Afortunadamente los programas de verano o cursos de verano los hay para todos los gustos y especialidades, desde deportivos, culturales, una combinación de las anteriores o bien de música, pintura, baile, tecnología, ciencia entre otros. Actualmente existen variedad de centros de entrenamiento, escuelas, clubes deportivos privados o públicos, ayuntamientos, delegaciones municipales o bien instituciones educativas que ofertan cada vez más servicios de este tipo. La cantidad de lugares va en función de la calidad, ya que ha medida que han crecido también la exigencia del usuario. De la misma forma el bolsillo es una de las características determinantes para elegir un programa o curso de verano.
Presentamos las características que debe tener un curso de verano para elegir la mejor opción para sus hijos:
A) Costo accesible.- Es un indicador entre las variables calidad en el servicio, cantidad de actividades y duración. No siempre el más caro o el más barato, es el mejor.
B) Ubicación.- Lo recomendable es que el lugar este lo más cercano a su casa, o en el recorrido entre su casa y su lugar de trabajo, de tal forma que no exista gastos extras por cambio de ruta, sin embargo en algunos casos se puede sacrificar, cuando crea usted que valga la pena la calidad del evento, ¡hágalo!.
C) Actividades.- La cantidad de actividades, la calidad de estas, y la creatividad aplicada son parámetros que deberá evaluar para elegir. No es siempre la mejor opción un curso de verano con demasiadas actividades, un equilibrio entre estos parámetros será lo redituable.
D) Instalaciones.- La capacidad instalada se valora en función de proporcionar el servicio en: el número de espacios adecuados para realizar las actividades, sin improvisar; el número de participantes que acudirán y la seguridad del edificio.
E) Capital humano o de personal.- Dotar un curso de verano con el personal calificado sin lugar a dudas beneficia a todos, se debe tener cuidado en que la dirección del curso de verano empeñe su misión en no improvisar para que sean profesionales los que impartan el curso.
F) Duración.- Lo ideal es que dure de cinco a cuatro semanas, el tiempo de las vacaciones escolares, pero quien determina la duración, es el precio y su presupuesto.
G) Adicionales.- Los aspectos adicionales son los servicios que hacen más atractivo el curso de verano como las visitas o salidas a lugares turísticos, museos, parques recreativos, cine, teatro, granja, zoológico o espacios ex profeso a la instalación donde se lleva a cabo el curso normalmente, tome en cuenta que algunas organizaciones ya incluyen el costo del acceso o taquilla en el costo general del curso de verano, pero en la mayoría de las organizaciones el costo es adicional, lo que encarece el curso, se debe sumar al precio inicial y lo que es peor muchas veces te lo dicen cuando ya no hay otra opción. De igual forma algunos incluyen un kit de bienvenida, que incluye gorra, playera, entre otros, o bien el lunch o el trasporte.
H) Actividades Especiales.- No todos los programas o cursos de verano las ofrecen, pues son actividades diferentes que irrumpen la cotidianidad una vez a la semana, pero un factor clave es que, no tienes que salir del lugar, como ejemplo son los campamentos donde los niños pernoctan, concursos, día al revés, mini olimpiada, demostración de actividades, festivales, ferias, entre otras.
Así es amigo lector, espero que esta guía cumpla su cometido que es orientarlo, no perjudique las vacaciones de sus hijos busque el equilibrio de los anteriores conceptos en aras de que las vacaciones se combinen con actividades familiares u otras alternativas que pueden hacer que sus hijos de verdad aprendan. Los cursos de verano no son guarderías, no son estancias para perder el tiempo sino aprovecharlo, cuide su presupuesto pero no regale su dinero, recuerde que paga por un servicio para su familia. Finalmente planee las vacaciones de sus hijo, dedicándole tiempo en dialogar con ellos para conocer sus puntos de vista, no pague el curso de verano por algunos días, a menos de que no haya otra opción, ya que este tipo de eventos están diseñados de manera que cumplan objetivos integrales de entretenimiento y diversión, sino, va a dejar a sus hijos a medias.
Por: Massimo (GED México)
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